Basándose en el conocimiento adquirido a través de su clarividencia altamente entrenada, Rudolf Steiner sostiene que las tradiciones populares sobre los espíritus de la naturaleza se basan en la realidad espiritual. Describe cómo la gente poseía una visión espiritual natural en la antigüedad, lo que les permitía comunicarse con los espíritus de la naturaleza. Estas entidades, también conocidas como seres elementales, quedaron inmortalizadas como hadas y gnomos en mitos, leyendas y cuentos infantiles.
Hoy en día, la comprensión instintiva que la humanidad alguna vez tuvo de estos seres elementales, dice Steiner, debería transformarse en un claro conocimiento científico. Incluso afirma que la humanidad no podrá reconectarse con el mundo espiritual si no puede desarrollar una nueva relación con los elementales. Los propios espíritus de la naturaleza quieren ser de gran ayuda para nosotros, actuando como "emisarios de seres espirituales divinos superiores".