La cineasta Aube Giroux y su madre se embarcan en un viaje de investigación muy personal y conmovedor para descubrir por qué los organismos genéticamente modificados (OGM) no están etiquetados en los productos alimenticios en los Estados Unidos y Canadá, a pesar de estar etiquetados en 64 países de todo el mundo. Entrelazando lo personal y lo político, la película se basa en la relación de la cineasta con su madre, una jardinera y activista alimentaria que luchó contra el cáncer durante la producción de la película. Su íntima búsqueda de respuestas entre madre e hija, alimentada por un amor compartido por la comida, revela hasta qué punto la industria agroindustrial controla nuestras políticas alimentarias, lo que constituye un fuerte argumento a favor de un sistema alimentario más transparente y sostenible. Una celebración visual del legado familiar y el amor por la comida, la cocina y la jardinería.