La fertilidad es un matrimonio.

Como dice Alan Chadwick, la fertilidad es un matrimonio de los elementos. "

El matrimonio de los cuatro elementos se combina en este asunto y no puede separarse."

La fertilidad como tal es una boda química de polaridades, de la que emerge una mayor abundancia. Cuando cuidamos la tierra, en realidad estamos oficiando un matrimonio análogo del Cielo y la Tierra del que surgen sus hijos, las plantas. Esta es una hierogamia, un matrimonio divino, entre el cielo y la tierra.

Si no tuviéramos la combinación perfecta –el matrimonio perfecto– de los elementos, la vida tal como la conocemos no existiría. Si las cosas estuvieran un poco más secas, más húmedas, más frías o más calientes, todo sería diferente. Si aquí las cosas estuvieran un poco menos equilibradas, seríamos como Venus o Marte, paisajes desolados. Asimismo, en la finca somos orquestadores de los elementos. El jardinero siempre está añadiendo agua cuando está demasiado seco, añadiendo materia orgánica revitalizante cuando el suelo está muy insensible, proporcionando sombra cuando hace demasiado sol, etc. Si no estuvieras haciendo todo esto ya, la biodinámica no tendría mucho sentido. Pero aquí es donde debemos recordar que la biodinámica no se trata de reemplazar nada sino de complementar todo lo que funciona con prácticas vivificantes como los preparados biodinámicos. Incluso Steiner dice en el Curso de Agricultura que hoy en día, en 1924, es prácticamente "inconcebible" pensar en la agricultura sin un tractor. No estaba recomendando volver a la fuerza de tiro ni eliminar la tecnología, sino más bien asegurarse de que la tecnología debe servir a la VIDA .

Con la introducción de los tractores, rápidamente producimos el Dust Bowl en los EE. UU. debido a inversiones irresponsables que impulsaban prácticas agrícolas irresponsables. Sólo después del Dust Bowl se introdujo la labranza de "conservación" a gran escala. Los humanos aprendemos de nuestros errores, quizás lentamente, pero aprendemos gradualmente.

La clave de la biodinámica puede encontrarse en esto: “La prueba de que somos regenerados”, como decía Saint-Martin, “es que regeneramos todo lo que nos rodea”.